Michela nació en Roma en 1988. Se sintió atraída por la interpretación y el cine desde que era pequeña, y desarrolló una gran pasión por las películas en blanco y negro. Cuando tenía sólo cinco años, la película Desayuno con Diamantes la dejó tan impresionada que desde ese momento Audrey Hepburn se convirtió en su inspiración y en su musa. A los doce, Michela se apuntó a un curso de dicción y cuerpo, que fue el primer paso de su carrera entre pruebas de cámara y sesiones de fotos para revistas juveniles. Al mismo tiempo que estudiaba para su examen final de lenguas en el colegio, en abril de 2007, Michela también participaba en el casting para el papel protagonista de Perdona si te llamo amor. Mientras escribía la segunda parte de sus exámenes, tras siete pruebas de cámara extenuantes, Michela estaba ya oficialmente en el reparto con el papel de Niki. Ahí empezó el frenético y excitante período en el que se encontró finalmente ante la cámara, tal como había soñado cuando era una niña.