Hijo de un vendedor de embutidos, Michael Simon fue reclutado en la Armada Suiza al empezar la Primera Guerra Mundial, pero fue expulsado a causa de una combinación de tuberculosis e insubordinación. Fue boxeador, fotógrafo, hombre práctico y anarquista, para acabar como actor en Ginebra en 1920. Su reputación pronto creció, y se trasladó a París en 1923, apareciendo en su primera película en 1925 (el mismo año representó a Boudu por primera vez en escena). Con la llegada del sonido, Simon se estableció firmemente como uno de los actores más extrovertidos de Francia, haciendo trabajos inolvidables para Jean Renoir (('La Chienne', 'Boudu Saved From Drowning'), Jean Vigo
('L'Atalante') y Marcel Carn ('Quai des Brumes', 'Drole de Drame').
En los 50 trabajó menos frecuentemente, en parte gracias a un accidente que hizo desaparecer su carácter paralizando parte de su cuerpo y su cara. Pero todavía aparecía en películas hasta su muerte en 1975.