Amberes, Bélgica. La familia Wolfsohn ha crecido hasta tener su propio imperio, pero ahora se encuentra en problemas. Amenazada por la mafia local, esta familia intentará proteger su patrimonio al mismo tiempo que cura viejas rencillas y heridas.
Kiki es una invesitagora submarina de la policía y le encargan un nuevo caso, ha aparecido una mano en el canal de Bruselas. Para resolver el caso tendrá que unirse con el inspector general Nick Cafmeyer, pero no serán capaces de ponerse de acuerdo.