Timothy Burrill, uno de los productores británicos con más experiencia, demostró su valía como director de producción, supervisor de producción y productor asociado en muchas producciones internacionales, antes de alcanzar el cargo superior. Sus créditos a lo largo de las tres últimas décadas incluyen numerosas colaboraciones con Roman Polanski, que se remontan hasta Macbeth (1972), que coprodujo.