Recibió sendas nominaciones a un Premio de la Academia por su trabajo de montaje en La caza del Octubre rojo y El fugitivo, con las que también obtuvo la aprobación como Mejor Montaje Cinematográfico por parte de la BAFTA (Academia Británica de Cine y televisión) y de los Montadores de Cine Americanos. La carrera de Virkler como montador de películas empezó a comienzos de la década de 1970 con películas para televisión como "Frankenstein" o "El retrato de Dorian Gray".