Tras 15 años de relación, Ale (Itsaso Arana) y Alex (Vito Sanz) tienen una idea que podría parecer sin sentido al principio: organizar una fiesta para celebrar que han roto. Este anuncio deja perplejos a sus seres queridos.
En los terrenos del caserío Garizmendi, Fermín ha encontrado un esqueleto enterrado. Sorprendido por el hallazgo, se lo comunica a su hijo Néstor y a su mujer Berta, que es arqueóloga. Sin embargo, cuando madre e hijo acuden al lugar a recoger el esqueleto, descubren que los huesos han desaparecido y que Fermín también.