La actriz australiana debutó en el cine con el filme 'Dallas Doll', mientras proseguía sus estudios para alcanzar el título del Teatro de Australia para gente joven. Tras aparecer en series en su país como 'Los rompecorazones' en el año 2002 le llegó su primera gran oportunidad en Hollywood con 'Star Wars. Episodio II. El ataque de los clones'. Después vendrían los éxitos de 'Troya' y '28 semanas después'. Es una especialista en cine de ciencia ficción ('Sunshine', 'Señales del futuro'), y del de terror ('Insidious'), aunque no hace ascos a la comedia ('La boda de mi mejor amiga').