Actor de la Royal Shakespeare Company, Ben Kingsley debuta en el cine en 1972 en ‘El miedo es la clave’ de Michael Tuchner. Después de participar en varios telefilmes británicos se alza con el Oscar al Mejor Actor por su interpretación de Mahatma Gandhi, en la película sobre el conocido pacifista ‘Gandhi’, dirigida por Richard Attenborough.
En 1987, participa en ‘Maurice’, un filme romántico de James Ivory, y un año después protagoniza la comedia ‘Sin pistas’, junto a Michael Caine. Ben Kingsley interpreta una diversidad de personajes diferentes en cada una de sus películas. Se convierte en un conocido gángster en ‘Bugsy’ (1991), de Barry Levinson; jugador de ajedrez en ‘En busca de Bobby Fisher’ (1993); antiguo torturador en ‘La muerte y la doncella’ (1994), de Roman Polanski, y científico en ‘Species (Especie mortal)’ (1995). Sin embargo, se da a conocer gracias a su interpretación de Itzhak Stern, en ‘La lista de Schindler’ (1993), de Steven Spielberg.
A los 59 años, Ben Kingsley vuelve a ser nominado al Oscar por su interpretación de un gángster en ‘Sexy Beast’, de Jonathan Glazer. Su notoriedad sigue creciendo y vuelve a trabajar con Steven Spielberg en ‘A.I. Inteligencia artificial’, prestando su voz a uno de los personajes. También se pone de nuevo a las órdenes de Roman Polanski en ‘Oliver Twist’.
En 2008, protagoniza el drama ’50 hombres muertos’, y ese mismo año da un giro de 180 grados al participar en la comedia ‘El gurú del buen rollo’. Dos años después, se pone bajo la dirección de Martin Scorsese en ‘Shutter Island’, en la que da vida al doctor John Cawley que dirige un siniestro centro penitenciario. Ese mismo año, encarna al villano Nizam en ‘Prince of Persia: las arenas del tiempo’, adaptación del videojuego homónimo.