Liv (Jana McKinnon), de 17 años, acaba de mudarse a Londres con su madre Ann (Nicolette Krebitz) y su hermana pequeña Mia (Riva Krymalowsi). Lo que no sabe es que allí su vida cambiará para siempre cuando conozca al misterioso Henry (Rhys Mannion), que posee un don extraordinario: pertenece a un grupo de personas capaces de experimentar los llamados "sueños lúcidos".
La película, que toma su nombre de la obra homónima del escritor y filósofo Émile Cioran, se adentra en conceptos como la memoria, la ontología y la identidad, llevando el debate sobre la inteligencia artificial al formalismo austriaco de directores como Haneke o Seidl.