Se dio a conocer con su celebrada interpretación de Astrid, una adolescente que pasa por innumerables casas de acogida en La flor del mal, en la que actuaba dando la réplica a las actrices Michelle Pfeiffer, Renée Zellweger y Robin Wright-Penn.
Lohman empezó a actuar de manera profesional en el teatro cuando contaba tan sólo con nueve años de edad y, cuando estaba en el último año del instituto recibió un Premio de la National Foundation for the Advancement of the Arts. A Lohman se le ofreció posteriormente una beca para estudiar teatro en la Universidad de Nueva York, pero ella prefirió mudarse a la ciudad de Los Ángeles para hacer carrera en el mundo del cine y de la televisión.