La trama sigue a Baby, un joven adolescente de 16 años, que acepta un encargo de su amigo Emilio Trashorras para trasladar una mochila con los explosivos que se usarían en el atentado del 11 de marzo de 2004 perpetrado en Madrid. Baby se convirtió en el primer condenado por los atentados y en uno de los principales testigos del juicio sobre el caso celebrado en 2007.