Sean Bean dejó la escuela a los dieciséis años para trabajar en la empresa de su familia, especializada en la soldadura. Después de haber sido un vendedor de supermercado, se unió a la prestigiosa Academia Real de Arte Dramático, donde se las arregló para conseguir una beca. Su primera oportunidad en el cine le vino con el filme Caravaggio. Sean Bean se convirtió en el "villano" ideal para muchas producciones de Hollywood: se enfrenta a Harrison Ford en 'Juego de patriotas' y planta cara a James Bond en 'GoldenEye'. Su gran oportunidad le vino con 'El señor de los anillos'. Actualmente es uno de los protagonistas de la serie 'Juego de tronos'.