Nació en Teherán y comenzó a actuar en varios grupos de teatro de vanguardia, entre los que se encuentra el aclamado Taller de Teatro de Teherán. Aghdashloo fue elegida por los directores Abbas Kiarostami y Ali Hatami - dos destacadas figuras de la naciente Nueva Ola iraní- para realizar papeles protagonistas en varias de sus producciones, formalmente innovadoras y socialmente progresistas, entre las que se encuentran Gozaresh y Sutedelan ambas de 1977. A finales de los 70, Aghdashloo dejó Irán después de que su trabajo como actriz fuera bien censurado, bien prohibido. Se centró en el teatro y llegó a crear, con su marido, una compañía de teatro itinerante que representaba obras en farsi para el público iraní.