Fue durante nueve años protagonista de "Everybody Loves Raymond" dando vida a Marie Barone, lo que le valió elogios en todo el mundo como una de las actrices cómicas más populares de la televisión.
Roberts posee cuatro Premios Emmy obtenidos sólo con "Everybody Loves Raymond", y un quinto por su dramática interpretación de una víctima de la falta de viviendas en "St. Elsewhere". Encarna el papel que da título a la serie "Mrs. Miracle", un dramón producido por The Hallmark Channel, prolongando de esa forma una larga relación con la cadena. Anteriormente, había tenido un papel destacado en la película cómica "El Mimado de la Abuelita", protagonizando a continuación "Keeping Up with the Steins", a las órdenes del director Garry Marshall.
Roberts se ganó la aprobación de la crítica interpretando a una acaudalada matrona de la sociedad neoyorquina cuya familia trata de hacerse con su fortuna en el episodio titulado "Privilege" de la serie "Ley y Orden" de la NBC; y en el papel de una rica propietaria que acoge a un grupo de personas sin hogar en el drama de Hallmark Channel "Our House".
Además de los cinco Emmys, Roberts ha sido reconocida en tres ocasiones como Mejor Actriz de Televisión por la organización nacional Espectadores Pro Televisión de Calidad. En 2001, fue seleccionada por el prestigioso Instituto Americano del Cine como una de las cinco actrices del año; consiguió en 2001 el Premio TV Guide; en 2002, el Premio Beautiful People, y fue nombrada Mejor Actriz de Comedia en los Premios American Comedy y en los Premios Los Angeles Weekly por su actuación teatral en "24 Horas". Para celebrar los logros de su carrera, Roberts fue inmortalizada con su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood el 10 de marzo de 2003; y en abril del mismo año, St. Martin´s Press publicó sus memorias Are You Hungry, Dear?, que se convirtieron inmediatamente en un éxito editorial.
Roberts debutó en Broadway en el clásico de William Saroyan "The Time of Your Life" en 1955. Al año siguiente le pidieron que fuera sobresaliente de una de las grandes damas de la escena norteamericana, Shirley Booth, en "Desk Set". Incluso con el respaldo de tan impresionante reconocimiento de su innata capacidad de actuación, decidió que necesitaba formación profesional y se inscribió en el afamado Actors Studio, donde tuvo como compañeros, entre otros, a Marilyn Monroe, Kim Stanley y Maureen Stapleton.