Tras el asesinato de su marido, Sarah Collins se encuentra sola con sus dos hijos. Lucha por relanzar la investigación policial para encontrar al asesino de su esposo mientras intenta seguir con su vida. Cuando Tito -un narcotraficante buscado por la mafia local- irrumpe en su casa para esconder su droga, ella no tiene otro objetivo que proteger a sus hijos