En los traicioneros y pantanosos bosques que forman la llamada "frontera verde" entre Bielorrusia y Polonia, los refugiados de Oriente Medio y África que intentan llegar a la Unión Europea quedan atrapados en una crisis geopolítica orquestada por el dictador bielorruso Alexander Lukashenko. Para provocar a Europa, los refugiados son atraídos a la frontera mediante propaganda que les promete un paso fácil hacia la UE.