Samantha Morton ha sido aclamada como una de las actrices más importantes de su generación y, hasta la fecha, ha tenido la oportunidad de trabajar con algunos de los directores más destacados, como Steven Spielberg o Woody Allen. Sus numerosos y, a menudo, difíciles papeles la han reportado una larga lista de reconocimientos, entre los que se incluyen un Globo de Oro, dos candidaturas a los Oscar y una nominación en los Bafta, por su papel en Control.
En 1997, Samantha Morton se dio a conocer internacionalmente por su desgarrador papel en A flor de piel, interpretación con la que obtuvo la aclamación unánime de la crítica y el premio como Mejor Actriz en los Boston Film Critics Award. En 1999, Woody Allen la eligió para interpretar a la muda Hattie en Acordes y Desacuerdos, papel por el que recibió sendas nominaciones al Oscar y al Globo de Oro como Mejor Actriz de Reparto.