Después de conseguir una prestigiosa reputación como diseñadora de vestuario en su Polonia natal durante los años setenta y ochenta bajo el nombre de Anna Biedrzycka, a finales de la década de los setenta se trasladó a Inglaterra. El reconocimiento internacional le llegaría cuando Steven Spilberg la eligió para ser la encargada de vestuario en La Lista de Schindler, trabajo por el que fue nominada en la categoría de mejor vestuario en los Oscar y los BAFTA.