Hijo de farmacéutico, Claude Chabrol tiene un cine-club en la Creuse durante la guerra. A su vuelta a parís, estudia derecho y literatura, y participa en los Cahiers du Cinema desde 1952 hasta 1957. Debuta en la dirección en 1958 con ‘El bello Sergio’. Tras ganar el Oso de Oro en el Festival de Berlín por su segundo largometraje, ‘Los primos’ (1959), dirige ‘Les Bonnes Femmes’ (1960); ‘L'Oeil du malin’ (1962); ‘Landru’ (1963), y ‘El tigre’ (1964).
A finales de la década su colaboración con el productor André Génovès le permite regresar a las obras más personales como ‘La mujer infiel’ (1969), ‘Accidente sin huella’ (1969). y ‘El carnicero’ (1970). En 1972, dirige ‘Doctor Casanova’, uno de sus mayores éxitos cinematográficos protagonizado por Jean-Paul Belmondo.
En los ’80, el realizador toca diferentes géneros y se rodea de grandes actores como Michel Serrault en el thriller ‘Los fantasmas de Chapelier’ (1982); Jean Poiret en la comedia ‘Pollo al vinagre’ (1985), y Phillippe Noiret en ‘Masques’ (1987).
Posteriormente, comienza a trabajar con grandes personajes femeninos a los que Chabrol da un nuevo aire. Ofrece a Marie Trintignant uno de los mejores papeles de su carrera en ‘Betty’. Pero es Isabelle Huppert la encargada de interpretar a alguna de las heroínas del director en ‘Asunto de mujeres’ (1988) y ‘Madame Bovary’ (1991).