Con solo diecinueve años, Alexander Melman aterrizó en el envidiable trabajo de tirar fotogramas a una Bo Derek desnuda en Bolero. La fotografía siempre había sido su pasión, y pasó de ser ayudante de conocidos fotógrafos del mundo de la moda, como Clive Arrowsmith, a la publicidad y más tarde a la película con Bo Derek que le proporcionaría el éxito.