Nacido en Barcelona en el año 1986, Nilo Mur es uno de los grandes jóvenes talentos del cine español. Debuta en el cine en el año 2000 con El celo de Toni Aloy. El mismo año trabaja a las órdenes de Agustí Villaronga en El Mar. En el año 2003 apareció en la primera parte de la saga The Tulse Luper Suitcases, un proyecto en alta definición, dirigido por Peter Greenaway. Su reconocimiento llega con Héctor de Gracia Querejeta, por la que fue nominado en los Premios Goya al mejor actor revelación. Después de participar en películas como Febrero de Silvia Quer y El Calentito de Chus Gutiérrez, Christian Molina le ofrece un papel en la película Diario de una Ninfómana. Un año después se vuelven a encontrar para trabajar en Estación del olvido, donde Nilo interpreta a Pau, un joven con problemas de adaptación.