Hoy en día somos mucho más sensible a todo o así al menos tenemos la suerte de manifestarnos. El prisma desde el que se ve cada comentario nos anima a reflexionar sobre ello antes de que las palabras salgan de nuestra boca con la idea de que seamos más tolerantes, inclusivas, flexibles, empáticas y respetuosas, por eso no es de extrañar que la maravillosa actriz Helen Mirren mire con ojos recelosos uno de los cumplidos o piropos que suele recibir.
Estoy hablando, nada más y nada menos, de ese manido y gerontófobo "qué bien estás para tu edad", a lo que a una le apetece responder algo del tipo "¿para mi edad?, ¿comparada con qué o con quién exactamente?". Cuando la protagonista de películas como La Reina, Anna, Excalibur o Calígula oye esto, los dientes deben rechinarles, ya que como confesó en una entrevista con Harper's Bazaar, este comentario, que pretende ser positivo le parece condescendiente. “Es insultante. (Las mujeres) odiamos ese cumplido. Realmente lo odiamos. Y prepárate, si usas esa frase, para que te menosprecien de manera importante”.
La intérprete inglesa, una de las pocas que ha ganado los cuatro premios principales del cine por una sola película, La reina, no está sola en este parecer, ya que otras compañeras de profesión como Jennifer Aniston, de cuyo aspecto físico llevamos hablando años, o Angela Basset también se han manifestado al respecto, la primera en una charla con la edición británica de Vogue y la segunda con InStyle, algo que recoge Women's Health, el medio que también se hace eco de las palabras de Mirren para Bazaar.
En el contexto además del sector profesional al que ellas se dedican el tema de la edad, o mejor dicho, el del envejecimiento a pesar de que es ley de vida se trata de algo aún tabú. Anne Hathaway, que sufrió una fuerte crisis una vez que cumplió los 30 años, lo que coincidió con su interpretación de Fantine en Los Miserables, estaba preparada para que cuando cambiase de década su carrera se estancara de una forma u otra debido a la aversión de Hollywood por aquellas estrellas, mujeres principalmente, que tienen la fea costumbre de ir cumpliendo años.
Este pequeño detalle ha dado lugar a cómicas escenas durante años en las que actores y actrices que superan los 20 y se acercan a los 30 han interpretado a adolescentes y otros compañeros que apenas han sobrepasado los 40 hacen de sus padres. Y sí, sé que a veces no se puede contar con menores de edad según qué producciones, pero no todo es por eso.
Envejecer de forma digna, algo que es sinónimo de como una quiera y pueda, en Hollywood no es una opción. Hay que hacerlo de la forma en la que están establecidos sus cánones e igualmente tampoco ello es seguridad de nada, ya sabemos lo que le pasó a Meg Ryan. Bueno, y si eres un hombre sí que te van a ir dando papeles acordes a tu edad que más de una vez irán aderezados con una pizquita de LeoDi, es decir, vas a ligarte a chicas a las que les doblas la edad. Y aparte, ¡nada de admitir que te has hecho retoque alguno! Eso nunca porque además es de nenazas. Ay, de verdad, ¡qué nivel de pesadez!