Consiguieron ocultarlo pero las secuencias de vuelo de 'Top Gun: Maverick' esconden una realidad desagradable: los vómitos de los actores
Randy Meeks
-Redactor de cine y series
Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

Solo Tom Cruise pudo aguantar, pero claro, es Tom Cruise, aguanta lo que sea

A nadie se le escapa, a estas alturas, que Top Gun estuvo financiada, en gran parte, por el ejército estadounidense. De hecho, a la salida de los cines había cabinas intentando reclutar a jóvenes, que a mediados de los 80 se convirtieron en un sonoro éxito. Sin embargo, y aunque habría sido un negocio de lo más lucrativo, Tom Cruise se negó durante muchísimo tiempo a hacer una secuela porque lo consideraba absolutamente irresponsable. Cuando empezó a ver la posibilidad clara y iba a juntarse con Tony Scott para hablar del tema, el director acabó suicidándose. Parecía una película imposible.

Barf (Simpson)

Finalmente fue Tom Cruise el que acabó tirando de esta secuela y consiguió que la dirigiera Joseph Kosinski, con quien ya había hecho Oblivion, se juntó con la estrella en el plató de Misión Imposible: Fallout y le dijo exactamente qué es lo que quería decir. El actor llamó inmediatamente al director de Paramount para decirle que iban a hacer una de sus películas más esperadas.

Y claro: conociendo a Tom, quiso que todo fuera lo más real posible, evitando las pantallas verdes en la medida de lo necesario. Eso significaba que todos los actores tenían que montarse en un avión y hacer todo tipo de cabriolas... y, por supuesto, acabaron vomitando. Todos los intérpretes, con la excepción del propio Cruise y de Mónica Barbaro, tuvieron que aprender a limpiarse la cara después de vomitar porque, efectivamente, la cámara estaba siempre funcionando.

De hecho, el día a día habitual en el rodaje de Top Gun: Maverick era subir durante dos horas en el avión, bajar, rehacerse el maquillaje (básicamente, para que no se note el vómito), repasar el metraje con Kosinski y Cruise... y volver de inmediato al cielo. Nadie dijo que hacer una película de éxito fuera fácil, ¿no?

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