"Una toma bastante mágica y milagrosa": La escena más increíble de 'El conde de Montecristo' no es la más espectacular

La nueva adaptación cinematográfica del clásico de Alejandro Dumas ha recaudado más de 54 millones de dólares alrededor del mundo

Del Revés 2 y Deadpool y Lobezno han acaparado todas las miradas este verano en nuestras salas de cine, provocando que muchos espectadores no se hayan enterado del estreno de El conde de Montecristo. La nueva adaptación del clásico de Alejandro Dumas fue estrenada el pasado 9 de agosto y, pese a que en nuestro país ha pasado desapercibida, ya ha llegado a recaudar más de 54 millones de dólares alrededor de todo el mundo. Sobre todo en Francia, país donde se ha hecho con 38 de esos millones.

El largometraje ha sido llevado a cabo por los directores Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, quienes ya adaptaron la novela Los tres mosqueteros con anterioridad, y logró causar buena impresión en la pasada edición del Festival de Cannes. Su protagonista es Pierre Niney, actor que interpreta a un joven Dantès, enamorado de una joven Mercedes y encarcelado, sin juicio, durante 14 largos años. Esos más de diez años en prisión valen para que el joven desarrolle un sentimiento de venganza hacia quienes le encarcelaron, trazando un plan que cumpliría al abandonar su encierro.

Nuestros compañeros de AlloCiné han tenido la oportunidad de charlar con Niney durante un pase especial. Y es que la escena más increíble de El conde de Montecristo no es la más espectacular de toda la película, pero logará encogerte el corazón. La escena en cuestión muestra a Dantès volviendo a casa y descubriendo que ha perdido todo lo que poseía. En ese momento, una lágrima cae por su mejilla. Al limpiársela, su ojo se vuelve completamente negro, perdiendo toda la inocencia de aquel chico que fue encerrado y convirtiéndose en un ser impulsado por la venganza.

Efectivamente, fue una escena súper importante en la que Edmond Dantès descubre muchas cosas absolutamente trágicas y dramáticas, que cambiarán completamente su trayectoria. Y cambiar profundamente el carácter que es. Y es cierto que obtuvimos una toma bastante mágica y bastante milagrosa

La importancia de esta escena fue destacada por Delaporte y La Patellière antes de comenzar a rodar, tal y como explica Niney: "Yo era medianamente consciente de ello, pero los directores me dijeron que había un cambio que era el corazón, el ADN mismo de lo que queríamos contar, de lo que intentábamos contar en esta trayectoria que Alejandro Dumas había escrito".

La escena descrita es una de las pocas en las que los espectadores no ven al protagonista a caballo o preparándose para la batalla. "Eso es lo que queríamos hacer con esta película. Ese era el punto, que no era sólo una película de capa y espada o una película de aventuras: es una película de venganza, una película trágica, una película que explora lo que el alma humana también puede ser más oscura". ¡Echa un vistazo al tráiler sobre estas líneas!