Aliento épico clásico que acaba por arrasar al espectador y que hizo respirar tranquilos a los fans
Nadie puede poner en duda que es la saga de ciencia ficción por excelencia, pero la realidad es que, desde el final de la trilogía original iniciada en los años 70 por George Lucas y el comienzo de la trilogía de precuelas, la franquicia Star Wars no lo ha tenido fácil a la hora de conseguir que sus películas fuesen objeto de los elogios unánimes de sus millones de fans en todo el mundo. Tanto la trilogía de precuelas como la de secuelas que comenzó en 2015 con la esperada El despertar de la fuerza fueron recibidos con gran expectación e ilusión, pero también fueron y siguen siendo objeto de las críticas y la decepción de muchos.
Sin embargo, en 2016, cuando estábamos en plena vorágine de la etapa más reciente, nos aguardaba una sorpresa realmente grata: la mejor película de la saga Star Wars, sí lo decimos, desde la trilogía original.
Si eres buen conocedor de la saga, ya sabes que nos referimos a Rogue One: Una historia de Star Wars, el primer 'spin-off' de una serie de historias independientes que se estrenaron entre las distintas películas de la nueva trilogía. Una película que contaba su propia historia lejos del arco argumental principal y que probablemente por eso funcionó tan bien.
El trabajo de dirección de Gareth Edwards (The Creator) supuso un soplo de aire fresco para la franquicia, al tiempo que se mantenía fiel a la historia principal. Además, Rogue One tenía mucho que ofrecer en términos de historia, ritmo, tensión y emociones conmovedoras y, al mismo tiempo, contaba entre sus filas con las personas adecuadas para hacerlo: una impresionante variedad de actores de primer nivel liderados por Felicity Jones y entre los que también estaban Mads Mikkelsen, Ben Mendelsohn, Forest Whitaker y Diego Luna , entre otros.
La historia de 'Rogue One: Una historia de Star Wars'
Jyn Erso (Jones) era todavía una adolescente cuando su padre, el brillante científico Galen Erso (Mikkelsen), fue secuestrado por el director militar imperial Krennic (Mendelsohn). Desde entonces, ha tenido que valerse por sí misma, siendo habitual que se meta en problemas debido a su resentimiento hacia el Emperador y su reinado de terror. Un día, Jyn es liberada de una prisión por la líder rebelde Mon Mothma (Genevieve O'Reilly) y su tripulación. Mientras, el padre de Jyn se vio obligado a construir una peligrosa nueva superarma para el Imperio: la Estrella de la Muerte.
Tras unirse a la Resistencia, Jyn está dispuesta a arriesgar su vida para finalmente poder abrazar a su padre nuevamente, así que, junto al Capitán Cassian Andor (Luna) y su ex-droide imperio reprogramado K-2SO y otros rebeldes, ponen en marcha una misión imposible con el arma que podría hacer que el Imperio sea imbatible.
"Tan potente que está al nivel de la saga original"
La historia de Rogue One y el resultado de la película fueron objeto del aplauso de la crítica de forma generalizada. "Cumple sobradamente las expectativas. Los fans galácticos pueden respirar tranquilos y, los que no, pueden empezar a prepararse para vivir un film de aliento épico clásico que acaba por arrasar al espectador", escribía sobre ella Alejandro G. Calvo en su crítica de 4 estrellas para SensaCine. "Un film tan potente ya no sólo muy superior a las precuelas de principio de Siglo –episodios I, II y III-, sino que se situaría sin problema, en términos cualitativos, al mismo nivel que la saga original"
Por último, si te gusta Rogue One, no dejes de ver su precuela, Andor, que también está en Disney+ y que para muchos también es la mejor serie de la franquicia.