Ahora la casa donde vivió el matrimonio formado por Owen y Dolly Pope es visitable y tiene una placa conmemorativa
El 17 de julio de 1955 abrió sus puertas el "lugar más feliz de la Tierra": el primer parque temático de Disney, Disneyland, en Anaheim, California. Un día que pasaría a la historia de la compañía y que experimentaron las 35.000 personas que tuvieron la oportunidad de pisarlo el día de su inauguración, así como los más de 2.000 empleados contribuyeron a que todo saliera perfecto (Spoiler: no lo fue).
El próximo verano se cumplirán 70 años de ese mágico día. Siete décadas en las que la red de parques Disneyland ha llegado a otros muchos lugares y que cada día sigue recibiendo a miles de niños y padres ilusionados por vivir la experiencia. Y como 70 años de historia dan para mucho, el parque de atracciones Disney atesora un sinfín de historias, anécdotas y también leyendas.
Una de las más llamativas es sin duda la de una pareja, Owen y Dolly Pope, que vivió en el interior de Disneyland durante más de 15 años.
Cuando Owen y Dolly Pope comenzaron a vivir en Disneyland, el parque todavía no había abierto sus puertas y su presencia allí no era desconocida para los responsables del negocio. De hecho, los Pope habían sido contactados por el propio Walt Disney en persona algunos años antes, cuando, cautivado por los espectáculos ecuestres con los que el matrimonio se ganaba la vida, el magnate se dio cuenta de que eran las personas perfectas para asesorarles con las actividades con animales que querían llevar a cabo en el parque, como paseos a caballos o la presencia de equinos en determinadas atracciones. Además, los Pope llevarían a cabo su propio espectáculo dentro del parque y se encargaría del mantenimiento y todo lo relativo al cuidado de los animales.
Al principio, mientras se construía el parque, el matrimonio vivió en los estudios que Disney tenía en Burbank, siendo Owen una pieza indispensable en la construcción de los establos y las infraestructura que involucraba a los caballos. Una vez listo, se les invitó a escoger una casa que parecía un escenario más del parque y a vivir a allí, que fue exactamente lo que hicieron durante los siguientes 15 años. A plena vista pero sin que nadie se diera cuenta.
Los Pope vivieron allí hasta 1971, cuando se mudaron a Florida para gestionar su parte en la apertura del Walt Disney World Resort. Unos años después se jubilaron.
Hoy por hoy, la que fuera la casa de Owen y Dolly Pope durante más de 15 años sigue estando dentro del parque, aunque en otra localización, con una placa conmemorativa como homenaje a su legado.