Un auténtico emblema del cine de ciencia ficción y de la época que sigue estando viva a día de hoy. Y ya no solo como saga cinematográfica
Hace 40 años James Cameron escribió y dirigió una película, que el considera su ópera prima, que cambió para siempre su carrera, que se convirtió en un auténtico emblema del cine de ciencia ficción y de la época, y que sigue estando viva a día de hoy. Y ya no solo como saga cinematográfica, sino por su propia premisa.
En Terminator, que posteriormente daría lugar a toda una franquicia, Cameron planteaba un futuro distópico en el que las máquinas han conseguido esclavizar a la humanidad, gobernadas por una Inteligencia Artificial llamada Skynet. Ahora, cuatro décadas después de aquello, los avances en el desarrollo de la Inteligencia Artificial forman parte de nuestro presente y no son pocos los que están advirtiendo de los peligros que puede acarrea el uso de estas tecnologías.
Uno de ellos es el propio James Cameron, quien en el verano de 2023 aprovechó su presencia en una exposición de Canadian Geographic para compartir sus pensamientos sobre el futuro de la IA, su rápido desarrollo y la necesidad de regular el uso de estas tecnologías.
"Comparto absolutamente su preocupación", declaraba Cameron al medio canadiense CTV News. "Les advertí en 1984 y no me hicieron caso", bromeó.
Creo que la militarización de la IA es el mayor peligro. Creo que entraremos en el equivalente a una carrera armamentista nuclear con la IA, y si no la construimos, los otros tipos seguro que la construirán y entonces se intensificará
Según el director, la clave está en evaluar quién se encarga del desarrollo de estas tecnologías y, por supuesto, los fines con los que se está llevando a cabo. "Podrías imaginar una IA en un teatro de combate, todo el asunto siendo combatido por las computadoras a una velocidad a la que los humanos ya no pueden intervenir, y no tienes capacidad para reducir la magnitud".
En el momento en que Cameron realizó estas declaraciones, la necesidad de regulaciones específicas para el uso de la IA formaba parte de las quejas de los Sindicatos de Actores y Guionistas (SAG-AFTRA y SAG respectivamente), aunque el cineasta aseguró no creer que una maquina pudiera nunca reemplazar a un guionista: "No se trata de quién lo escribió, sino de si es una buena historia. Personalmente, no creo que una mente incorpórea que simplemente regurgita lo que otras mentes corpóreas han dicho —sobre la vida que han tenido, sobre el amor, sobre la mentira, sobre el miedo, sobre la mortalidad— y simplemente lo junte todo en una ensalada de palabras y luego lo regurgite… no creo que eso tenga algo que vaya a conmover a la audiencia".
"Esperemos 20 años, y si una IA gana un Oscar al mejor guion, entonces creo que habrá que tomárselo en serio", sentenció.