"El corazón de los personajes y la saga es que nada está perfectamente planeado": Dylan Sprouse regresa con 'Un desastre es para siempre'
José Ignacio Cuenca
-Corresponsal en Los Ángeles
José Ignacio Cuenca es corresponsal de SensaCine en Estados Unidos. Actualmente vive en Los Ángeles.
Escrito con:
Andrea Zamora

La secuela de la saga que adapta las novelas de Jamie McGuire llega a los cines españoles el 13 de septiembre

Abby y Travis se han casado, pero no se acuerdan de cómo han llegado a ese punto. A su estilo, deciden aprovechar y celebrar lo mejor que tienen los enlaces: la luna de miel. Así que la caótica pareja viaja a México con sus amigos y familiares con la idea de pasarlo en grande.

Dylan Sprouse y Virginia Gardner vuelven, respectivamente, como Travis y Abby en Un desastre es para siempre, la secuela de Maravilloso desastre (2023) que llega a los cines el 13 de septiembre. La saga, una adaptación de la serie de novelas escritas por Jamie McGuire, también recupera a Roger Kumble detrás de las cámaras.

"Cuando ellos dicen que tienen que explicar los últimos seis días, salta a todo lo que pasó durante ese tiempo y se alinean y se dan cuenta de que son perfectos el uno para el otro", explica Sprouse en SensaCine sobre la trama del filme. "Hay muchas subidas y bajadas pero, sin decir demasiado, esos seis días son el núcleo de la película".

El caos es lo que ha marcado la relación de Abby y Travis y la secuela sigue esa tendencia, tal y como explica el actor:

El corazón de los personajes y la saga es que nada está perfectamente planeado. Con la primera película te das cuenta de lo mucho que se aman de un modo no tradicional. No es una película de Hallmark, es una película sucia y mugrienta

"Son gente muy pasional y sienten mucha pasión el uno hacia al otro y son opuestos", añade Gardner. "Aprenden a vivir con lo opuesto y mejoran mucho en eso. Esa loca pasión que tienen es más salvaje y les lleva a escenarios locos".

"Eso no significa que no estén asustados o que no estén aprendiendo durante el camino", recalca Sprouse. "Son jóvenes, están confundidos y asustados por lo rápido que están ocurriendo las cosas aunque sea por accidente. Pero saben que se aman y quieren que funcione".

MANTENER LA ENERGÍA CÓMICA EN EL RODAJE

Maravilloso desastre fue una primera vez para todo el equipo de la película, pero eso ha cambiado en la secuela. En Un desastre es para siempre había más confianza.

"Fue muy divertido", dice Gardner sobre la producción. "Cuando haces una comedia tienes que mantener el ambiente ligero en el set y que así la gente pueda hacer el tonto y cometer errores e ir a más. Nos lo pasamos muy bien porque era la secuela, así que ya nos conocíamos todos y confiábamos en todos. Nuestro director volvió. Fue genial estar en una isla con todos tus amigos como si estuvieses de vacaciones haciendo una película muy divertida".

Una de las cosas que favorece la ligereza de la que habla Gardner es la improvisación. "La mayoría de nuestra improvisación fue partiendo de la columna vertebral que era el guion", explica Sprouse. "No improvisamos escenas completas. Eso sería ridículo. Pero sí, hubo muchas cosas divertidas que pasaron en el set".

Y, por supuesto, no hay nada mejor que repetir con un cineasta con el que ya has trabajado antes. "Roger tiene una sensibilidad cómica increíble y no tiene miedo de hacer el tonto, lo que hace que, como actriz, te sientas más segura", recuerda Gardner. "Cuando rodamos la escena del barro, él se metió en el barro. Roger no tiene miedo de ponerse en escenarios ridículos por su arte".

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