"¿Sabes qué hago con tus órdenes?": Steve McQueen y Yul Brynner se odiaban en el rodaje de este western de culto
Georgina Izuzquiza
-Redactora
El cine de los '90 y 2000 ha marcado su vida. Aunque viva con pasión Disney, Harry Potter o El Señor de los Anillos, nunca dirá que no a 'Tienes un e-mail' o 'El gran Lebowski'

Un clásico que los usuarios de SensaCine puntúan con 4 sobre 5 estrellas

Hay pocas cosas que resulten tan satisfactorias como conocer las historias detrás de las cámaras de tus películas favoritas. Descubrir los conflictos, las anécdotas y las tensiones que se vivieron durante el rodaje de un filme puede cambiar completamente la experiencia de su visionado. Este es el caso de Los siete magníficos, un western de culto que marcó a varias generaciones y que fue protagonizado por Steve McQueen y Yul Brynner, dos actores que se odiaban en el set de la película y que añadieron una capa extra de intensidad a los días de rodaje.

Nos trasladamos a marzo de 1960, a 80 kilómetros al sur de México, en la ciudad de Cuernavaca. Allí, la estrella de Hollywood Yul Brynner debe rodar una película con un joven y rebelde actor de 30 años llamado Steve McQueen, a quien no le sentó nada bien descubrir los tratos de favor que recibía su compañero de trabajo. Mientras McQueen debía dormir en el hotel Jaracandes, Brynner contaba con una villa privada, una caravana en el set de rodaje y un ejército de ayudantes que le encendían los cigarrillos.

"El plató rebosaba testosterona", afirma Neile Adams, esposa de McQueen. Este último intenta aliviar la tensión enseñando a Brynner cómo usar correctamente un arma, habilidad que mejoró durante el rodaje de la serie Randall, el justiciero. Sin embargo, Brynner no se fía de él y rápidamente descubre que está guardándose los mejores trucos para sí mismo, algo que empeora la relación entre ambos.

Días después, McQueen debe aparecer en una escena en la que Brynner es el protagonista. Decidido a llamar la atención, el actor se coloca en el fondo de la escena y comienza a jugar con su sombrero para que los espectadores dirijan la mirada hacia él. "Steve trabajó mucho en los detalles. Es trabajo de los actores hacer este tipo de cosas para construir un personaje. Eran dos personalidades muy diferentes: Yul era una roca, mientras que Steve era ágil y flexible", analiza el director John Sturges en el libro de Bertrand Tessier, Steve McQueen: L'envers de la gloire.

Un enfrentamiento que llegó a la prensa escrita

McQueen, cada vez más molesto con Brynner, fue sumando adeptos a su causa y consiguió que el resto de compañeros de reparto se rieran de los beneficios del actor. Por si no fuera poco, el equipo de la película intentaba que Brynner aumentase su altura colocando montones de tierra bajo sus pies, McQueen no dejaba pasar la oportunidad de destruirlos cada vez que podía.

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La tensión entre ambos creció tanto que la prensa escrita se enteró de lo que estaba pasando en el rodaje. Enfadado por el giro de los acontecimientos, Brynner se acerca a McQueen con una advertencia: "Se dice en los periódicos que tuvimos una pelea. Pero soy una estrella: no discuto con papeles secundarios. Quiero que hables con el periódico y les digas que esta historia es un montón de mentiras".

Por supuesto, el joven actor no aceptó las palabras de su compañero y le respondió: "¿Sabes qué hago con tus órdenes? ¡Fuera!". Brynner había planeado su boda durante coincidiendo con el rodaje de Los siete magníficos, el equipo de la película acudió a la celebración, pero McQueen nunca apareció.

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