La película se estrena en la plataforma de 'streaming' este jueves 3 de octubre
Adaptada en dos ocasiones en forma de miniserie, El misterio de Salem's Lot es una de las novelas más especiales en la basta obra literaria de Stephen King. Ahora consagrado como un auténtico maestro del género de terror que ha vendido cientos de millones de ejemplares en todo el mundo, cuando el autor publicó El misterio de Salem's Lot en 1975 tan solo contaba en su obra con Carrie (1974), sin duda uno de sus trabajos más célebres, y este suponía su segundo trabajo. En varias ocasiones, King se refirió a la novela como una de sus favoritas.
Ambientada en la ciudad ficticia Jerusalem's Lot en el estado de Maine, la novela, que acabó siendo al igual que Carrie un fenómeno superventas, sigue los pasos de un escritor llamado Ben Mears en su regreso a la mencionada ciudad, que fue su hogar durante algunos años en su infancia. Lo que Mears está buscando es inspiración, pero, en su lugar, se encuentra con que en el lugar están pasando cosas realmente extrañas y que la ciudad está siendo presa de un vampiro sediento de sangre.
Ahora, la famosa novela de King ha sido objeto de una nueva adaptación, aunque en esta ocasión en forma de largometraje: El misterio de Salem's Lot una película Max Original producida por New Line Cinema que se estrena en la plataforma de 'streaming' Max este 3 de octubre.
Dirigida y escrita por Gary Dauberman y con los equipos de producción responsables de las franquicias de terror Expediente Warren e It, El misterio de Salem's Lot está protagonizado por Lewis Pullman en la piel del escritor Ben Mears en un reparto que completan Alfre Woodard, Makenzie Leigh, Bill Camp, Spencer Treat Clark, Pilou Asbæk y John Benjamin Hickey.
"Ben es un escritor que regresa a su ciudad natal para tratar de resolver el caso severo de bloqueo de escritor que está experimentando y Susan es una de las primeras personas que conoce", explicaba Lewis Pullman en su entrevista con SensaCine sobre la química especial que existe entre su personaje y el de Makenzie Leigh, Susan, una mujer del pueblo que conoce el trabajo del autor y con la que rápidamente estrecha lazos. "Es una de esas personas cálidas y también más abiertas. Ya sabes que en algunos pueblos pequeños y algunas ciudades puede haber un poco de naturaleza territorial, así que eso es lo que hace que Susan sea tan especial. Lo que hace que en su encuentro el tiempo se ralentice y sea un momento acogedor en el que él relajado y cómodo, como si estuviera en un ambiente familiar".
"Susan es solo una chica que quiere salir", puntualiza Leigh. "Y yo me identificaba con eso todo el tiempo, ya fuera queriendo salir de mi ciudad o de mi propio cerebro, pero solo queriendo salir". Afortunadamente para ambos, esa química precoz entre personajes, también se dio con ellos como actores, lo que les permitió trabajar muy cómodos y transmitir al espectador esa sensación de compromiso y equipo de principio a fin en la película: "Fue muy fácil trabajar con Lewis", asegura la actriz. "Hacer lo que siempre quieres hacer como actor con toda tu preparación, que esa parye salga de ti y luego poder confiar totalmente en tu compañero de escena". "Llegas a unir cerebros por un tiempo y es simplemente dejarlo ir", añade Pullman.
Para meterse en la piel de su personaje, Lewis Pullman quiso volver a leerse la novela original de King, pero no ver la serie de 1979 -de la que posteriormente se hizo un remake en TNT en 2004 con Rob Lowe como protagonista. "Me había leído el libro pero fue hace mucho mucho tiempo así que fue divertido poder volver a leerlo una vez conseguí el papel y poder inspirarme en algunas cosas. Y también había visto la miniserie, pero también había sido hace mucho tiempo y no volví a verla intencionadamente. Esperé hasta que terminamos de rodar y me alegro de haberlo hecho porque inconscientemente habría robado cosas de [David] Soul [el actor que interpretaba a Ben Mears en la miniserie]", nos cuenta. "Definitivamente, yo estoy intentando superar el libro ahora. Lo encuentro aterrador", añade Makenzie Leigh, quien reconoce que es una persona muy asustadiza y lo pasa mal con las historias de terror.
Lo que Leigh disfrutó muchísimo, sin embargo, fueron las escenas de acción: "Fue la parte más divertida de este proceso".
Entré en esta película pensando que era un actriz dramática y salí de esta película dándome cuenta de que solo quiero ser una estrella de acción
"Yo tampoco me había metido mucho en ese tipo de acción física sobre el terreno", admite Pullman. "Tuve la suerte de trabajar con un gran equipo de especialistas y tener una gran doble de riesgo, Taylor McDonald, que, me guió y me introdujo en este mundo. La película tiene mucha acción y es un ejemplo perfecto de uno de esos guiones que cuando los lees piensas 'Bueno, lo entiendo, lo veo en mi mente', pero que luego estás allí en el set y dices: '¿Tengo que hacer eso?".
Quien también disfrutó muchísimo siendo parte de la historia de Stephen King fue la actriz Alfre Woodard, que interpreta en ella a la Dra. Cody, un personaje en la novela y en anteriores versiones era un hombre pero que se ha reescrito diferente para la nueva versión: "Me encanta el hecho haber podido interpretar a la doctora, la científica, y estaba especialmente interesada en descubrirla porque siempre ha sido interpretada por un hombre y está escrita como un hombre en la novela de King", nos cuenta la actriz. "Me gusta enseñar otras posibilidades y también interpretarlas porque a veces, cuando los escritores escriben para un género específico, sus ideas sobre ese género se infiltran y siempre es maravilloso cuando recibes un buen guion que ha optado por algo diferente a lo que se concibió originalmente. Es algo que da al actor mucho espacio para el descubrimiento sin la necesidad del género".
Y eso ha sido posible gracias a Gary Dauberman, que anteriormente solo había dirigido Annabelle vuelve a casa pero que tiene mucha experiencia en el género de terror como guionista de la mano de James Wan. Lewis Pullman y Makenzie Leigh le describen en dos palabras, "genio colaborativo", mientras de Woodard también solo tiene elogios para su trabajo. "
Gary [Dauberman] ha hecho el heroico y maravilloso trabajo de escribir, dirigir y producir ejecutivamente esta pieza y creo que por eso, porque es tan inteligente y respeta a Stephen King, que la película es una pieza completa
Y añade: "Me encanta cuando todo, desde la fotografía hasta la banda sonora, es una pieza completa porque eso es lo que hacemos: nos juntamos para hacer una pieza completa".
Sin embargo, también tuvo sus retos: "No me gustó estar en la morada", admite Woodard. "En primer lugar, era un sótano húmedo y sin terminar de una casa de 300 años, lo cual era bastante espeluznante. Estaba húmedo, hacía frío. Y siempre llovía sobre nosotros. Fue difícil estar en ese otoño ventoso de Nueva Inglaterra y tener que estar en el suelo y tocar cosas viejas y asquerosas".
Para Spencer Treat, que interpreta a Myke Rierson en la película, ha sido una grata experiencia poder unirse a la adaptación de la obra de King. Por un lado por el propio King, pero especialmente por la ambientación, por el personaje en cuestión y por la posibilidad de trabajar con alguien como Gary Dauberman, a quien admira muchísimo. "Stephen King es un escritor muy prolífico, pero me emocionaba esta historia en particular. Crecí en Nueva Inglaterra en un pueblo pequeño y realmente pienso en esta película como una historia sobre este pequeño pueblo que lentamente está siendo tomado y asumido por esta fuerza maligna", apunta Treat.
Asimismo, otra figura clave de la película fue la participación de Alexander Ward, que interpreta a Barlow, un monstruo, pero que tiene la experiencia de haber interpretado a muchos monstruos y fue un gran profesor: "Tiene un movimiento increíble y estuvo en el set durante todo el rodaje como un asesor para todos nosotros para mantener una estética de alguna manera continua para todos los vampiros, de modo que todos tengan algo similar", nos explica Treat. "Ser parte de ese proceso de intentar averiguar cómo actuaban los vampiros y qué los motivaba".