Recaudó más de 400 millones de dólares y dio lugar a una exitosa franquicia
"A una película que (casi) termina con un primerísimo primer plano del ano de una lasciva princesa nórdica solamente se la puede amar", comienza la crítica de Suso Aira publicada en 2015 en SensaCine sobre Kingsman: Servicio secreto, la primera entrega de la saga de espías dirigida por Matthew Vaughn y protagonizada por Colin Firth y Taron Egerton que recaudó más de 400 millones de dólares en todo el mundo y fue objeto de grandes elogios, dando lugar a su propia franquicia.
Inspirada en la serie de cómics The Secret Service firmada de Mark Millar (Kick-Ass, Civil War), la película supuso un soplo de aire fresco al género de espías de la mano de Harry Hart (Firth), un agente secreto británico de la vieja escuela que trabaja para uno de los servicios de inteligencia más secretos de todos: los Kingsmen, un grupo de agentes que se autodenominan "caballeros modernos" y que están en contante búsqueda de nuevos reclutas. Un día, Harry se fija en un chico de la calle llamado Eggsy (Egerton), que muestra cierto potencial pero que también se siente atraído por el mundo del crimen. Sin embargo, Eggsy también coquetea con el mundo más allá de la ley y no conoce ninguna disciplina. Tras salvarle de entrar en prisión, Harry lo introduce en el duro programa de reclutamiento de su organización al tiempo que investiga la desaparición de varios personajes de alto rango.
Una película irreverente y divertida que llegó a tener un 100% en Rotten Tomatoes con sus primeras críticas y a la que siguieron una secuela -Kingsman: El círculo de oro (2017)-, una precuela -The King's Man: La primera misión (2021) y un spin-off -Argylle (2023)-, pero que tiene más proyectos en marcha para seguir aumentando.
Si aún no la has visto, tu mejor oportunidad para adentrarte en este universo es esta noche en Cuatro, que emitirá Kingsman: Servicio secreto a las 22 horas.
"Guiño cool a esos finales en los que M o la mismísima reina de Inglaterra sorprendían en plena faena a 007, esa escena ejemplifica a la perfección lo que es el film y lo que suele ser el estimulante cine de Matthew Vaughn: una explosiva mezcla entre lo clásico y swinging, también pop, y el mejor del peor mal gusto", continúa la crítica de 4,5/5 estrellas. "Kingsman: Servicio Secreto prueba lo bien que le sienta a Vaughn Mark Millar (véanse las previas Kick Ass) y lo bien que le sienta al género de espionaje un chute de creatividad, diversión y mala leche como este. Sin perder (o lo justo) la flema británica".