La actriz protagonizó una comedia romántica en la que ella y su compañero de reparto no se llevaron nada bien
Pretty Woman (1990) catapultó la carrera de Julia Roberts y la actriz se pasó una temporada alejada de las comedias románticas hasta que, cuatro años después, protagonizó Me gustan los líos (1994). El filme, dirigido por Charles Shyer y con guion de Nancy Meyers.
Me gustan los líos sigue a dos periodistas de Chicago que unen fuerzas para descubrir el misterio detrás de un extraño suceso. Roberts lideró la película junto a Nick Nolte, actor con el que estuvo en guerra desde el primer momento.
La mala relación entre ambos actores se hizo pública cuando Roberts, a mitad de rodaje y durante la promoción de El informe pelícano (1993), dijo en The New York Times que Nolte era "completamente repugnante".
Nadie lo esperaba, pero la secuela de una exitosa película de Julia Roberts ha recibido una puntuación perfecta"Desde el momento en el que le conocí nos hicimos pasar un mal rato y, naturalmente, nos pusimos de los nervios", afirmó la actriz en 1993 cuando se le preguntó sobre la reputación de Nolte de ser un maleducado en los sets.
Como añadió:
Si bien puede ser completamente encantador y muy majo, también es completamente repugnante. Me va a odiar por decir esto, pero parece hacer todo lo posible para repeler a la gente
Como señaló Los Angeles Times, la actitud de los actores provocó un círculo vicioso en el set de rodaje. Lo que se decía es que el comportamiento de Nolte enfadaba a Roberts, lo que llevó al primero a ser todavía más maleducado. Esto, aparentemente, provocó que se rodaran escenas con dobles de luces. Años más tarde, Nolte dijo que no era verdad.
El actor dijo en 2022 en Insider que pensaba que la guerra entre él y Roberts "estaba enterrada" y admitió que no había hablado con la actriz del tema. "Quiero decir, era absurdo lo que ocurrió. Fue en parte mi culpa y un poco de la de ella. Julia se casó al principio de la película y era una de esas cosas que abordé mal".
Me gustan los líos recaudó más de 30 millones de dólares en Estados Unidos y menos de 62 millones de dólares en todo el mundo. Las críticas fueron negativas.