La protagonista de 'Chicas Malas' se quedó sin trabajo algunos años y, a día de hoy, se sigue preguntando si tomó una buena decisión
No importa el tiempo que pase, el legado de las películas de los 2000 sigue más vivo que nunca entre los 'millennials', quienes siempre guardarán un cariño especial por las películas de esa época. Sin duda, uno de los títulos más recordados es El diablo viste de Prada, que, pasados 18 años de su estreno, todavía continúa marcando a toda una generación. Sin embargo, la película protagonizada por Anne Hathaway y Meryl Streep podría haber sido muy distinta, pues el equipo de la cinta intentó que Rachel McAdams ocupase el lugar de Hathaway hasta en tres ocasiones.
La adaptación del 'bestseller' de Lauren Wisberger cuenta la historia de Andrea "Andy" Sachs, una joven periodista que, casi sin buscarlo, consigue el puesto de asistente personal de la temible editora de moda Miranda Priestly. En aquella época, 20th Century Fox deseaba que McAdams interpretara a Andy, por lo que el equipo de producción insistió en contratarla debido a su creciente popularidad gracias a éxitos como Chicas Malas y El diario de Noa. Sus esfuerzos fueron en vano, McAdams estaba decidida a dar un giro a su carrera y buscar papeles menos comerciales. El estudio no tardó en insistir, pero la actriz rechazó el personaje tres veces consecutivas.
Durante la celebración del 15º aniversario de la cinta, el director David Frankel explicó a Entertainment Weekly que no tiraron la toalla tan fácilmente: "Comenzamos a negociar un acuerdo con Annie [Hathaway] y no fue bien con el estudio... Se lo ofrecimos tres veces a Rachel McAdams".
El estudio estaba decidido a tenerla a ella y ella tenía la determinación de no hacerlo
Ante esta negativa, el estudio tuvo que valorar otras posibilidades como Scarlett Johansson, Natalie Portman, Kate Hudson y Kirsten Dunst, entre otras. Finalmente, Hathaway fue quien más insistió en obtener el papel, hasta el punto de que, pese a ser la novena opción, logró capturar la atención del equipo y logró hacerse con uno de los personajes más famosos de su carrera.
Una decisión que todavía le genera ansiedad
Con el paso del tiempo, McAdams ha compartido sus pensamientos sobre la decisión que tomó en aquel momento, afirmando que, aunque le generó ansiedad, fue una elección personal. En una reciente entrevista con Bustle, la actriz ha admitido sentir "culpa por no haber aprovechado la oportunidad" que se le ofrecía en una etapa en la que estaba en su punto más alto.
También sabía que no encajaba con mi personalidad ni con lo que necesitaba para mantener la cordura. Hubo momentos de angustia en los que me preguntaba si lo estaba tirando todo por la borda y por qué lo estaba haciendo. Me ha llevado años entender lo que intuitivamente estaba haciendo
Todas esas dudas provocaron que McAdams tomarse un respiro de Hollywood para regresar a Canadá junto a su familia. Tras rechazar este proyecto, la actriz pasó un tiempo sin actuar y, años después, regresó a la pantalla grande, recuperando la fama con proyectos como Sherlock Holmes, Midnight in Paris y Spotlight, el cual le valió una nominación al Oscar. Su carrera resurgió con fuerza, pero siempre queda la incógnita de lo que pudo haber sido en El diablo viste de Prada.
Emily Blunt asegura que fue "aterrador" trabajar con Meryl Streep en 'El diablo viste de Prada'Por otro lado, la elección de Hathaway impulsó la carrera de esta última, llevándola a papeles cada vez más destacados y, finalmente, al Oscar por Los Miserables en 2013. En la actualidad, El diablo viste de Prada está disponible en el catálogo de Disney+, Prime Video y Max.