La cinta protagonizada por Jim Carrey está disponible en el catálogo de Netflix
En la década los 90, sin duda, el género preferido por los espectadores era la comedia. Actores como Jim Carrey dominaban la gran pantalla con personajes disparatados que se convertirían en fenómenos de la cultura pop. Pese al éxito del género, existían proyectos por los que nadie daba un duro antes de su estreno. Ese fue el caso de Dos tontos muy tontos, una película que, contra todo pronóstico, terminó siendo un éxito de taquilla. Incluso Jeff Daniels, uno de sus protagonistas, llegó a pensar que aceptar el papel arruinaría su carrera.
Dirigida por Peter y Bobby Farrelly, esta comedia cuenta la historia de Lloyd y Harry, dos amigos tan absurdos como entrañables que se embarcan en un viaje a Aspen, Colorado, para devolver un maletín que una mujer olvidó. Lo que comienza como un acto de buena fe rápidamente se convierte en un cúmulo de situaciones disparatadas que sacan lo peor (y lo más gracioso) de estos dos inadaptados sociales. Con Carrey interpretando a Lloyd y Daniels como Harry, el filme es capaz de elevar el humor a lo más absurdo.
La película contó con un presupuesto modesto de 17 millones de dólares y logró recaudar más de 247 millones a nivel mundial, convirtiéndose en una de las comedias más rentables de la década. Su popularidad incluso llevó a la creación de una secuela, Dos tontos todavía más tontos, estrenada en 2014 con los protagonistas originales.
A pesar de las críticas mixtas que recibió en su momento, Dos tontos muy tontos mantiene un 67% de aprobación en Rotten Tomatoes por parte de la crítica y un impresionante 84% entre los espectadores. "Una comedia implacablemente estúpida elevada por sus actores principales: Jim Carrey enloquece y Jeff Daniels se desenvuelve admirablemente en una interpretación a contracorriente", destaca el consenso de la crítica.
Una carrera que podría haber sido arruinada
No todo el mundo estaba convencido del proyecto en sus inicios. Daniels confesó que la escena del baño casi le hace reconsiderar su participación. "Una cosa es leer la escena del baño, pero otra es el día en que tienes que rodarla", explica en una entrevista con USA Today. Daniels recuerda haberle dicho a Carrey: "Esto es el principio o el final de mi carrera". Fue su compañero de reparto quien lo animó a lanzarse de lleno, asegurándole que la escena sería inolvidable.
Daniels describió el rodaje como "unas horas de gimnasia sobre porcelana" y recordó que el esfuerzo físico fue tal que casi perdió el conocimiento. Años después, el actor compartió una anécdota que le contó Clint Eastwood, quien le confesó entre risas que había vivido una experiencia similar en su juventud. "Clint me dijo: 'Acabo de ver Dos tontos muy tontos y, ¿sabes? La escena del baño... eso me pasó a mí", relató el actor.
Hace 36 años Clint Eastwood le dio una oportunidad a esta futura estrella de Hollywood: 6 años más tarde lo petó en todo el mundoHoy, Dos tontos muy tontos es un clásico del humor absurdo y una de esas películas que nunca pasan de moda. Jeff Daniels, que en su momento dudó de su decisión, reconoce que escenas como la del baño probablemente serán siempre recordadas. "Será divertida dentro de 40 años", afirmó. Para quienes quieran revivir este fenómeno de los 90 o descubrirlo por primera vez, la película está disponible en el catálogo de Netflix.