El día que Clint Eastwood, el rey del western, fue retado a un duelo real por amor

Clint Eastwood puso tan celoso al marido de su coprotagonista que éste se presento en el rodaje de una de sus películas para retarle

Clint Eastwood ha reconocido públicamente que no es un gran fan de La leyenda de la ciudad sin nombre, la película western de comedia y musical que protagonizó en 1969 junto a Lee Marvin y Jean Seberg. El aclamado intérprete y director no estuvo especialmente cómodo con la mezcla de géneros de la película y, además, tampoco le gustó el guion.

"Estaba lo suficientemente loco como para intentar cualquier cosa en aquel entonces", se sinceró Eastwood durante una entrevista con Empire. "Siempre me ha interesado la música, mi padre era cantante y yo tenía algunos conocimientos de ella. Pero lo que hice en la película no fue cantar".

Además, rodando La leyenda de la ciudad sin nombre Eastwood protagonizó una experiencia bastante desagradable, puesto que es bien sabido que el marido de su compañera de rodaje Jean Seberg, Romain Gary, se plantó en el set para desafiarle a un duelo. La razón del comportamiento del escritor era que se había enterado de que la actriz mantenía un romance con Eastwood y se había quedado bastante prendada de él.

En aquel momento Clint Eastwood estaba casado pero manteniendo una relación abierta con Margaret Neville Johnson, por lo que las relaciones extramatrimoniales no planteaban ningún problema, pero no así el matrimonio de Jean con Romain Gary, que era 24 años mayor que ella.

A pesar de las intenciones de Gary, que se había encargado también de que la prensa se enterase de su "visita", Eastwood tuvo claro que no iba a enfrentarse a él. Rechazó el duelo y se marchó. Gary anunció que pediría el divorcio.

Lo que si provocó el desagradable momento es que, cuando el rodaje de la película se retomó, Eastwood ignorase por completo a la actriz como si nada hubiera pasado entre ellos, provocando que se sintiera traicionada, tal y como Jerry Pam, agente de los dos actores, declaró en Played Out: The Jean Seberg Story, biografía de la actriz escrita por David Richards: "Una vez que regresaron a Paramount, fue como si Clint ya no la conociera. Jean no podía creer que ella lo dejara tan indiferente, especialmente después de todo lo que había pasado. Era una mujer muy vulnerable y estaba verdaderamente traumatizada".