La saga distópica fue un gran éxito tanto como serie literaria como en la gran pantalla, pero para el famoso cineasta la idea no es original
La saga literaria Los juegos del hambre de la autora Suzanne Collins, publicados entre 2008 y 2010, fueron todos un éxito de ventas a nivel mundial, así que Hollywood no tardó demasiado en echarle el guante a la distopía 'young adult' que estaba levantando pasiones para convertirla en una saga de películas que pudiera replicar su éxito.
En la silla del director de la primera película se sentó Gary Ross, quien también participó en la adaptación del guion junto a Billy Ray y la propia Suzanne Collins, la autora de las novelas, mientras que, del otro lado de la cámara, se llevó a cabo una acertada elección para el equipo de actores y actrices que se meterían en la piel de los personajes que tanto habían calado en el público sobre el papel. Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth se convirtieron en el trío protagonista: Katniss, Peeta y Gale, respectivamente.
El resultado llegó rápidamente: en 2012, se estrenó en los cines Los juegos del hambre, la primera película, a la que seguirían tres secuelas y una precuela que se estrenó el año pasado.
La historia de la adolescente rebelde Katniss Everdeen (Lawrence) y su lucha contra el régimen totalitario del estado de Panem, mientras forma parte de los violentos juegos que tienen lugar cada año se convirtió, tal y como se esperaba, en un gran éxito. Logró recaudar 686 millones de dólares y sus secuelas seguiría la misma estela, convirtiéndo a la saga distópica en una franquicia milmillonaria.
Ya sea en forma de libro o de película, Los juegos del hambre tocó la fibra sensible, especialmente entre el público joven, especialmente por su emocionante premisa, que gira en torno a la celebración de unos juegos, los juegos del hambre, en los que 24 jóvenes compiten una vez al año hasta que sólo uno de ellos queda vivo.
Una premisa que indudablemente recordó a muchos al thriller de acción japonés Battle Royale. Una película estrenada en el año 2000 que plantea cómo el gobierno obliga a un grupo de jóvenes seleccionados al azar a luchar entre sí por todos los medios posibles y que es una de las más admiradas por el director Quentin Tarantino.
Así lo confesó el mismo en su participación en el programa Jimmy Kimmel Live en 2022, admitiendo que le hubiera encantado ser él quien la hubiera dirigido. Y por el camino, no sabemos si con ese fin o no, lanzó un dardo a Los juegos del hambre tachándola de ser un plagio:
Soy un gran fan de la película japonesa 'Battle Royale', en la que se basó 'Los juegos del hambre'. Bueno, 'Los juegos del hambre' simplemente la plagiaron. Hubiera sido genial haber dirigido 'Battle Royale'
Alto y claro lo sentenció el cineasta, aunque no es el primero en los más de 15 años que la saga sigue con vida.
No obstante, la autora Suzanne Collins ha afirmado en entrevistas que nunca había oído hablar de Battle Royale y que las similitudes eran pura coincidencia: es posible que nunca sepamos toda la verdad.