Si te gusta ‘Wicked’, no te puedes perder esta sensacional fantasía de Disney con una de las estrellas de la obra original

Una pequeña sorpresa que luego tuvo secuela

El arrase de Wicked en la taquilla de todo el mundo es todo un triunfo para el cine de fantasía y para el musical, dos géneros que han sabido ir de la mano desde los mismos tiempos de El mago de Oz o los primeros clásicos Disney. Un arte que se ha ido dejando de lado, aunque ha tenido sus amagos de retorno.

Si nos centramos en la acción real, viene a la mente el claro ejemplo de Encantada. La historia de Giselle. Disney se aventuró a replantear sus cuentos de hadas animados en una película de acción real con mucho regusto musical y un reparto que incluye a Amy Adams, Patrick Dempsey, James Marsden, Susan Sarandon e Idina Menzel (conectada con Wicked al ser protagonista del reparto de la obra de Broadway original).

Giselle, una hermosa princesa, es expulsada de su mundo animado por una malvada Reina, y llega a las actuales y modernas calles de Nueva York. La diferencia abismal entre su idílica vida y el lugar en el que acaba por sorpresa impacta a la joven, quien considera necesario realizar algún hechizo que otro para mejorar este desastroso planeta Tierra.

Mientras, ella encuentra un apuesto abogado dispuesto a ayudarla con su regreso. Pero su Príncipe, con el que está prometida, se cuela también en esta caótica ciudad con el fin de buscarla. Personas de universos opuestos se unirán en esta loca aventura en la que, como en toda historia de castillos y princesas, lo que prevalece es el amor.

La primera versión del proyecto buscaba ser toda una parodia de los clásicos Disney, pero tan pasada de rosca hasta el punto de parecer una comedia loca al estilo de American Pie. Claramente la compañía no pensaba aprobar un proyecto así, y fue refinándose hasta ir dando con un tono más aceptable, aunque aún capaz de reírse de sí misma.

'Encantada. La historia de Giselle': fantasía que se ríe de sí misma

Todos los clásicos detalles están presentes, desde las canciones a los animales de fantasía que hablan, pasando por un romance. Sólo que no es el más tradicional, o al menos esperado en esta clase de cintas Disney, optando por un toque más terrenal propio de la comedia romántica de los noventa y los primeros dosmiles.

El resultado es una mezcla más exitosa de lo esperado, siendo encantadora y fastuosa además de carente de miedo al ridículo. Un arrebato de pasión muy divertido que arrasó en taquilla en su momento. Que tardasen unos 15 años en hacer una secuela resulta sorprendente, pero permanece como uno de los trabajos más estupendos del Disney de esa época.

Puedes ver Encantada. La historia de Giselle en Disney+.

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