Acabo de tener un bebé y me resulta imposible ver esta película: me dan escalofríos solo de pensarlo
Sara Heredia
-Redactora jefe SensaCine
Cargada con una mente abierta y mucha curiosidad, explora cualquier documental, película, serie y miniserie que empiece a hacer ruido.

Es un 'thriller' sorprendente y hasta Stephen King lo ha recomendado, pero no es para todos los públicos

Habían pasado un par de meses desde que había tenido a mi bebé cuando una amiga me estaba hablando de una película que le había fascinado. Me contaba que era uno de esos thrillers que te enganchan desde el principio y que le provocaba ese tipo de incomodad que te obliga a tener los ojos clavados en la pantalla. "Pero no sé si te va a gustar", me advirtió. Busqué rápidamente información en internet y tan solo con leer la sinopsis un escalofrío me recorrió la espalda.

La película que me había recomendado era La mesita del comedor (The Coffee Table), una cinta de suspense dirigida por Caye Casas y recomendada por Stephen King que merece la pena ver si eres amante de los 'thrillers'. Este artículo va libre de 'spoilers', por lo que puedes seguir leyendo libremente si no has visto la cinta.

Sinopsis rápida: Una pareja está pasando por una crisis sentimental. Acaban de ser padres, pero este acontecimiento, que supuestamente debería tenerles en una burbuja de amor, ha hecho que se den cuenta de que no se quieren. Sus vidas cambian por completo el día que compran una pequeña mesita para el comedor de su casa. Contar más detalles sería cargarse la sorpresa, por lo que vamos a parar aquí el resumen.

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Cuando descubrí la existencia de esta cinta seguí leyendo datos de la trama y llegué a un punto en que comprendí que mi cerebro de madre ya no me dejaba disfrutar de ciertas películas. En una consulta rápida en Google me encontré con varios hilos de mujeres a las que les apasionaba el género de terror, 'thriller' y cosas turbias pero que, como me ocurría a mí, eran incapaces de ver este tipo de filmes tras la llegada de la maternidad.

Por qué no podemos ver películas de terror después de ser madres

"Esto empezó conmigo cuando estaba embarazada y nunca se ha ido. Niños en peligro, niños lastimados, niños traumatizados... No, no puedo verlo", dice una usuaria de Reddit. Es una sensación universal. De hecho, la web Does the Dog Die? -que se traduce como '¿El perro muere?'- está centrada en recolectar todos los 'trigger warnings' de las películas, series, libros y videojuegos. Como ellos mismos se describen, son un aliado indispensable para navegar emocionalmente por el contenido audiovisual, entendiendo que hay detalles en las historias que pueden afectar gravemente al espectador. Basta con buscar el título de una película para saber si aparecen perros muriéndose, gatos sufriendo o cosas más serias como abuso sexual o maltrato y así poder evitarlas si te incomodan.

Volviendo al asunto de la paternidad -las madres no son las únicas en sufrir este cambio-, la web Motherly recoge una explicación a este asunto. "Ser padre te introduce en un nuevo nivel de vulnerabilidad en tu vida. Hay algo en sostener a tu pequeño hijo en tus brazos que reorganiza tu psique. Ahora tienes un nivel de responsabilidad que nunca antes habías tenido: eres el encargado de mantener a otro ser humano a salvo", concluyen.

He encontrado varias columnas de opinión al respecto y son muchos los que han tenido que parar de ver películas donde aparecen niños sufriendo después de tener hijos. "Al ver a una niña en peligro en la pantalla, no estaba viendo a un actor. Estaba pensando en mi hija en peligro, porque como padre estás constantemente preocupado por tus hijos, todo el tiempo. Pero más que eso, cuando un adulto estaba en peligro, particularmente un padre, el pensamiento inesperado que me venía a la mente era: '¿Qué pasaría si eso me pasara a mí?'. Y más allá de eso, si un loco sobrenatural me destrozaba, ¿qué pasaría con mis hijos? ¿Mi familia?", escribe Alex Zalben en Decider.

La mesita del comedor ha fascinado a Stephen King y a medio mundo, pero si eres tan sensible con tu prole como yo, mejor que te decantes por algo menos oscuro.

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