En 1996 el actor interpretó su primer papel protagonista en una película, pero antes hizo una prueba para una comedia de culto que no salió nada bien
A sus 59 años y y con más de 130 papeles acreditados, Ben Stiller es sin duda uno de los actores de comedia más famosos y populares de los últimos 25 años. Todos lo conocemos por películas tan populares como Los padres de ella, Zoolander, la saga Noche en el museo o Cuestión de pelotas, algunas dirigidas por el propio Stiller, así que es fácil olvidar que el intérprete empezó poco a poco y tuvo que pasar un tiempo hasta que encontró su primer papel como protagonista.
Cuando en los años 90 vivió uno de sus mayores éxitos en pantalla grande con Algo pasa con Mary (1998), que protagonizó junto a Cameron Diaz, Stiller ya contaba con una carrera que abarcaba más de diez años: había sido a finales de los años 80 cuando Stiller había comenzado a ganar popularidad como miembro del equipo del famoso programa Saturday Night Live y no pasó mucho tiempo antes de que Hollywood se diera cuenta de su talento para la comedia.
Así, no deja de ser curioso que Stiller inicialmente no apareciese en comedias, sino que asumió pequeños papeles en películas de otros géneros, como el drama bélico de Steven Spielberg El imperio del sol o el thriller de acción Con su propia ley. Poco tiempo después consiguió su propio programa, The Ben Stiller Show, que se emitió durante tres temporadas en MTV. En 1994, Stiller dirigió su primera película, Reality Bites (Bocados de realidad), pero no asumió el papel protagonista, que, a pesar de que por entonces ya era muy conocido, se retrasó hasta 1996, cuando ya llevaba 10 años en la industria. Lo que no imaginaba es que este primer papel protagónico en la comedia Flirteando con el desastre David O. Russell le haría lamentarse durante años.
Ben Stiller todavía lamenta esta comedia hasta el día de hoy
Teniendo en cuenta que ese mismo año Stiller también dirigió su segundo trabajo como director, Un loco a domicilio, con Jim Carrey como protagonista, se podría pensar que al principio no le interesaba que no estaba especialmente preocupado por su protagonismo, pero en realidad no es así.
De hecho, Stiller quería asumir un papel protagónico en una película ya en 1992: la comedia Mi primo Vinny, dirigida por Jonathan Lynn y protagonizada por Ralph Macchio y Mitchell Whitfield, pero no consiguió el papel.
Una oportunidad perdida que se achaca a sí mismo y que le ha perseguido durante años, tal y como contó en una sesión de preguntas y respuestas sobre su último trabajo como director, la serie Severance de Apple TV:
Fracasé en mi audición para Mi primo Vinny. Todavía me persigue hasta el día de hoy
Una afirmación interesante, sobre todo teniendo en cuenta que Mi primo Vinny tiene muchos fans, pero ciertamente no habría pasado a ser la película definitoria en el currículum de Ben Stiller.
Tres años después de que su carrera despegara gracias a Algo pasa con Mary, Stiller filmó la comedia de culto Zoolander, y esta vez asumió él mismo el papel principal.