Y su sustituto le costó el doble
Los mercenarios es una saga que ha llegado donde ha llegado por reunir a los grandes nombres de la historia del cine de acción. Liderada por Sylvester Stallone, congrega a veteranos como Dolph Lundgren, Jet Li o Arnold Schwarzenegger, así como nombres más actuales pero igualmente reputados como Jason Statham.
Para la primera y segunda entrega contó con el mismísimo John McClane o, dicho de otro modo, Bruce Willis. El actor pasó mucho tiempo con Schwarzenegger en pantalla y, aunque los fans disfrutaban con esta dupla, Willis dejó de aparecer en la tercera película, ¿por qué? Al parecer la razón está en el dinero.
Para Los mercenarios 3, Willis tenía que trabajar un total de cuatro días, para los que la productora le ofreció 3 millones de dólares. El actor exigió un millón más por la participación, pero se lo rechazaron.
La saga iba viento en popa. De hecho, la segunda entrega recaudó 315 millones de dólares en taquilla -unos 30 más que su predecesora-, por lo que no tenían motivos económicos para negarle ese aumento de sueldo. Tal y como recoge un artículo de The Guardian, Stallone llamó públicamente a su coprotagonista "codicioso y vago" cuando las negociaciones no dieron sus frutos. "Una fórmula segura para el fracaso profesional", añadió en Twitter.
Esto no puso fin a su amistad. Ahora que Willis se encuentra en un estado de salud delicado, le ha dado todo su apoyo. "Bruce está pasando por momentos muy, muy difíciles. Por eso ha estado un poco poco comunicativo. Esto me mata. Es muy triste", declaró a The Hollywood Reporter. Se atrevieron a quedarse sin el trabajo del actor de Jungla de cristal y, curiosamente, su reemplazo les salió mucho más caro.
Un sustituto por el doble de precio
Según nuestra web hermana FilmStarts, el nombre que llegó para sustituir a Willis fue, ni más ni menos, que Harrison Ford. Los productores tuvieron que rascarse los bolsillos y soltar, según los rumores, 6,9 millones de dólares. Casi el doble de lo que pedía el bueno de John McClane.
No podemos saber qué se esconde detrás del rechazo a Willis y del alto precio que pagaron por la participación de Han Solo. Quizás el estudio esperaba que la imagen de Ford atrayera al público a los cines, dado que era novedad en la franquicia y la audiencia le tiene en muy alta estima. Sin embargo, la tercera entrega se convirtió en la de menor recaudación de la franquicia con los 214 millones de dólares que cosechó.
Eso hasta que llegó Los mercen4rios y terminó con la saga definitivamente -o eso parece por el momento-. Costó 100 millones de dólares y recaudó, tan solo, 51. Un final para una franquicia que ya lo había dado todo. Al fin y al cabo, las estrellas de acción no son eternas.