El filme desarrolló un estilo artístico nunca visto que lo convierte en algo único en Disney.
En 2010, Disney estrenó la película animada más cara que jamás había estrenado hasta la fecha. Desde entonces, solo la versión hiperrealista de El rey león (2019) de Jon Favreau ha conseguido igualar la escandalosa cifra, pero el largometraje sigue manteniendo el hito de ser el filme de animación con mayor presupuesto de la historia. ¿Frozen? ¿Vaiana? ¿La fallida El planeta del tesoro? Ninguna de ellas. Ni tampoco ninguna de las primeras que probablemente te han venido a la cabeza. La película animada más cara de la historia no es otra que Enredados, a menudo también conocida como Rapunzel, que, coincidiendo con el inicio de una nueva década marcó una nueva y fructífera etapa en Disney.
Bajo la batuta de Nathan Greno y Byron Howard, quien más tarde también dirigiría Zootopia y Encanto, Enredados está basada en el famoso cuento de la colección de los hermanos Grimm Rapunzel, también conocido como La doncella en la torre, y cuenta la historia de una princesa de largos y dorados cabellos que, tras ser secuestrada al poco de nacer, ha pasado toda su vida recluida en un enorme torreón sin más contacto con el exterior que el de su secuestradora, de la que ella cree erróneamente que se trata de su madre.
La película, estrenada en el año 2010, supuso un auténtico éxito en una etapa que no había sido demasiado buena para las películas de Walt Disney Studios (que no así para las películas bajo el sello Pixar, para las que los primeros 2000 fueron especialmente fructíferos), y sirvió como antesala de un renacer en el que al éxito de Enredados le siguieron otros muchos hasta día de hoy: Frozen, Vaiana, Coco o Encanto.
Un estilo artístico único, una película encantadora
Pero vayamos a las cifras más específicas: Producir la película costó más de 260 millones de dólares y fueron necesarios seis años para sacarla adelante. La razón del coste tan elevado es que Enredados empleó un estilo único al combinar imágenes generadas por computadora (CGI) y la animación tradicional.
La primera vez que Disney comenzó a pensar en adaptar el cuento de hadas alemán corría el año 1996, pero no fue hasta el año 2001 que el empleado de la compañía que dio con el concepto, Glen Keane, le planteó la idea al ya entonces CEO Michael Eisner. El directivo pensó que sería idóneo que Enredados fuese una película animada digitalmente desde el primer momento, pero, dado que por entonces todo aquello estaba en pañales, Keane no estuvo del todo convencido. Finalmente, la película sería anunciada oficialmente en 2003 como un proyecto animado por ordenador y con una trama muy distinta a la que tendría la película que se estrenaría más de seis años después y que ya no tendría a Keane al frente, sino al dúo de directores.
Con un casting de lujo capitaneado por Mandy Moore, y Zachary Levi, así como el compositor Alan Menken, que compuso la música de Enredados tras su trabajo anterior en La Sirenita, La bella y la bestia, Aladdin y Pocahontas.
Aunque cuando Disney comenzó a trabajar en Rapunzel todavía no existían las técnicas necesarias para alcanzar los estándares de calidad que se habían planteado, el paso de los años y los avances tecnológicos facilitaron la combinación de las fortalezas de cada estilo. Además, Walt Disney Animation Studios creó y desarrolló las técnicas que necesitaba por su cuenta, lo que supuso un desafío pero les brindó excelentes resultados que hicieron de la película algo único.
A pesar del gasto, la película resultó ser un éxito de taquilla, con casi 600 millones recaudados y siendo una de las películas más taquilleras de aquel año.
Una versión acción real
Aunque han tardado más de lo esperado, Disney anunció que Enredados tendría versión de acción real. No tiene fecha de estreno, pero el año que viene se cumplirán 15 años de la llegada al cine de la cinta original, por lo que sería un buen momento. El director de El gran Showman, Michael Gracey, está en conversaciones para dirigir la película a partir de un guion de Jennifer Kaytin Robinson, cuyos créditos incluyen la comedia oscura de Netflix Revancha ya.