Tras meterse en la piel de Bryan Mills por primera vez hace 16 años, el actor no ha parado de protagonizar títulos del género
A estas alturas, es imposible pensar en Liam Nesson y no verle protagonizando una película de acción. Sin embargo, el actor no fue siempre un héroe en la gran pantalla. Todo cambió hace 16 años, cuando debutó como Bryan Mills en Venganza (2018). A partir de entonces, Nesson ha ido acumulando en su filmografía proyectos del estilo y, entre ellos, están las secuelas del filme dirigido por Pierre Morel.
En total, la trilogía Venganza está formada por tres películas que dan al espectador 5 horas trepidantes -exactamente 297 minutos-. Si eres fan del género o si quieres recordar los filmes que convirtieron a Nesson en uno de los principales héroes de acción de la actualidad, la saga está disponible en 'streaming'. Venganza, Venganza: Conexión Estambul (2012) y V3nganza (2014) forman parte del catálogo de Disney+.
Bryan Mills es un hombre que se dedicó durante muchos años a las fuerzas de seguridad como agente de la CIA. Aunque está retirado, debe volver a utilizar sus habilidades cuando Kim, su hija interpretada por Maggie Grace, es secuestrada por un peligroso grupo del este de Europa.
Un éxito de público
La primera entrega de la saga, la cual recaudó más de 226 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de 25 millones de dólares. La película de Morel no encantó a la crítica, pero fue un éxito de público y, claro, el siguiente paso era seguir contando la historia de Bryan Mills.
En 2012 llegó a los cines Venganza: Conexión Estambul, una secuela dirigida por Olivier Megaton. El presupuesto aumentó y también las ganancias. La segunda entrega costó 45 millones de dólares y sumó más de 376 millones de dólares a nivel mundial. Un par de años más tarde, en 2015, se estrenó V3nganza, el cierre de la trilogía. De nuevo, otro éxito comercial: 48 millones de dólares de presupuesto y más de 326 millones de dólares recaudados.
La única película de la trilogía que aprueba en Rotten Tomatoes es la primera. Venganza cuenta con una puntuación de crítica de 60%. Sus secuelas, sin embargo, tienen, respectivamente, un 22% y un 13%. Un ejemplo de producto que, aunque no gusta a la prensa especializada, encanta a la audiencia.