De Niro también ha sabido decir que no a su director favorito, con el que es amigo desde que era un adolescente
La historia del cine está llena de fructíferas colaboraciones artísticas entre directores y actores, aunque uno de los cineastas más aficionados a repetir sus buenas experiencias junto a determinados intérpretes es sin duda Martin Scorsese. El veterano director es conocido por trabajar una y otra vez con dos mismas estrellas: por un lado, Leonardo DiCaprio, junto a quien ha hecho seis películas; y por otro, Robert De Niro, junto a quien ha rodado diez películas a lo largo de 50 años.
En el año 2023, Martin Scorsese estrenó una elogiada película, el thriller Los asesinos de la luna, en el que sus dos actores habituales interpretan los papeles principales masculinos.
Sin embargo, que exista un estrecho entendimiento y camaradería no significa necesariamente que los actores y directores acostumbrados a trabajar juntos no se den cuenta cuando tienen que separarse. De hecho, en La última tentación de Cristo, una de sus películas más controvertidas, Scorsese supo desde el principio que De Niro no era la elección correcta, mientras que De Niro también ha sabido decir que no a su director favorito, con el que es amigo desde que era un adolescente.
La colaboración entre ambos incluye trabajos tan diversos como Taxi Driver, Toro salvaje o El rey de la comedia, aunque el tándem creativo está particularmente asociado al cine de gánsteres por cuatro buenas razones: Malas calles, Uno de los nuestros, Casino y El Irlandés.
Sin embargo, De Niro declinó cortésmente cuando Scorsese quiso contar con él otra película de gánsteres: Infiltrados, con la que acabó ganando su tan merecido Oscar a Mejor director hace 17 años.
"Hablamos con Bob sobre ello, pero no quiso hacerlo", contó Scorsese a Deadline coincidiendo con Los asesinos de la luna. "Hay gente con la que trabajo mucho porque me siento… al margen, en cierto modo. Miro hacia atrás y me siento lo suficientemente afortunado de haber hecho las películas que hice. Cuando digo “al margen”, me refiero a que hay muchos actores con los que me hubiera encantado trabajar a lo largo de los años, pero… no encajo en la mentalidad de la industria. Lo he intentado. Tuve suerte con Paul Newman y Tom Cruise. Todo encajaba perfectamente. Pero no trabajé con Bob durante 10 años hasta que hicimos Uno de los Nuestros; tomamos caminos diferentes. Luego hicimos otras dos o tres películas. Y luego, durante otros 19 años, no lo hicimos. Mientras tanto, hubo dos con Daniel Day-Lewis, y durante años quise trabajar con Jack Nicholson, si es que trabajo es la palabra".
"Siempre nos preguntábamos sobre eso y todo lo demás. [...] Hablé con él sobre otros proyectos y en un momento me dijo: 'Sabes el tipo de cosas que me gusta hacer contigo'. Le dije: 'Vale'. Eso se convirtió en El irlandés y nos llevó nueve años. Siempre estábamos buscando. '¿Qué pasa con Infiltrados?'. 'No, no quiero hacer eso'. 'Vale". Finalmente, hasta El Irlandés, Scorsese y De Niro no encontraron otro proyecto en el que pudieran ponerse de acuerdo.