Críticas
1,0
Muy mala
El nuevo Karate Kid

Las chicas también patean

por Eulàlia Iglesias

La cuarta entrega de Karate Kid intenta refrescar una franquicia ya muy desgastada con un cambio de sexo: aquí el discípulo del señor Miyagi (el único protagonista que se mantiene del film original) es una chica en lugar de un chico, en concreto Hilary Swank en su primer papel protagonista. Por lo demás, se repite la fórmula del primer título. La joven estudiante no encaja en un instituto dominado por un grupo de matones que comanda un entrenador sádico. Miyagi actúa de figura paternal y sigue aplicando sus métodos poco ortodoxos de enseñanza que a estas alturas resultan entre risibles y ridículos. Y el film culmina con un enfrentamiento en que la chica demuestra las habilidades aprendidas.

Como rasgo diferenciador, los responsables de la película convierten por momentos a la protagonista en una especie de Blancanieves acogida por un grupo de enanitos supuestamente entrañables, unos monjes budistas amigos de Miyagi que pretenden aportar el elemento cómico al film.

A favor: Recuperar a Constance Towers, actriz habitual de John Ford y Sam Fuller, en el papel de la abuela de la protagonista, y la relación de Hilary Swank con el halcón.

En contra: Es un intento fallido de reanimar una saga ya muerta.