Críticas
3,5
Buena
La partida de ajedrez

Sufrir el jaque

por Nestor Hidalgo

Opera prima del realizador belga Yves Hanchar, que dirige y escribe junto a Josiane Morand un thriller de época ambientado durante los años 20 del siglo XIX en torno al mundo del ajedrez, juego que desataba gran furor entre la clase alta francesa e inglesa de la época. De hecho, Hanchar utiliza a una figura real como personaje: el campeón inglés Howard Stauton. Pero el verdadero protagonista es el huérfano Max, a quien interpreta como adulto Denis Lavant en una de sus actuaciones soberbias y excesivas, un genio natural del ajedrez que vive de ganar partidas.

Después de que Max venza al campeón de Francia, una marquesa entusiasta del ajedrez (Catherine Deneuve, tensa y profunda) organiza su enfrentamiento con el campeón mundial, Stauton (James Wilby); además del título, el premio será la mano de su hija Anne-Lise (Hilde Heijnen). La mayor parte de la narración sucede en la inmensa finca de la marquesa, donde los oponentes juegan diversas partidas que acaban irremediablemente en tablas, hasta que una serie de intrigas preparan el camino para un final espectacular. Sin embargo, la labor de arquitectura dramática detrás del guión, con sus puntos de tensión y de profundidad en los tormentos de los personajes no tiene tanta fuerza como la secuencia final, que podría considerarse ya prácticamente innecesaria, en la que Max mueve unas piezas gigantescas y termina por redondear el relato abierto al principio de la película.

A favor: El torbellino corporal de la interpretación de Denis Lavant.

En contra: Hay cambios de tono en el comportamiento de algunos personajes que se perciben demasiado forzados.