La muerte dormida
por Israel Paredes'Despierto', primera y, por ahora última, película de Joby Harold, es el perfecto ejemplo de cómo una buena y muy interesante idea puede acabar provocando la más absoluta indiferencia debido a un mal trabajo de puesta en escena, un guion apenas desarrollado y lleno de lagunas narrativas y unas interpretaciones que no acaban de dar a sus personajes la consistencia necesaria. La idea de que Clay (Hayden Christensen) se mantenga despierto mientras está siendo operado del corazón, enterándose de todo lo que sucede y descubriendo qué le va a suceder sin poder hacer nada, podría haber dado pie a una narración muy interesante que, sin embargo, Harold lleva por el camino del thriller más al uso que se ve con cierta comodidad pero que se olvida con gran rapidez. La historia de 'Despierto' necesitaba de un cineasta con más personalidad y más fuerza creativa que Harold, quien deja patente su incapacidad para crear ritmo y tensión a una historia en la que el suspense poco a poco va derivando hacia una resolución que roza lo imposible. Pero lo más llamativo es que 'Despierto' consigue atrapar la atención del espectador y entretenerle medianamente a pesar de que, al final, todo es vacío.
A favor: La idea de partida.
En contra: La falta de personalidad de Harold como guionista y, sobre todo, como director.