Críticas
2,0
Pasable
Madagascar 2

La aventura continúa

por Rodolfo Sánchez

Continuación de Madagascar, también dirigida por Eric Darnell y Tom McGrath, Madagascar 2, crea tres sensaciones. En primer lugar, aun perdiendo la frescura de la propuesta inicial, Madagascar 2 presenta, al menos en apariencia, una narración mucho más elaborada y un sentido de la aventura mucho más resuelto, dinámico, entretenido. Quizá sea que, al conocer ya a los personajes, nos resultan más o menos cercanos y no tenemos que llevar a cabo el esfuerzo de saber cuáles son sus motivaciones y características. Tan solo tenemos que seguirlos en sus andaduras y disfrutar (o no) de sus hazañas. No hay frescura pero sí comodidad. En segundo lugar, una secuela está obligada a entregar más. Y Madagascar 2 lo consigue, aunque para ello deba de ir más allá de lo expuesto en la primera entrega, añadir elementos, complicar de alguna manera lo que en Madagascar era pura sencillez.

En otras palabras, mayor complejidad narrativa (tampoco demasiado, tan solo un poco más) que convierte a Madagascar 2 en algo diferente a su predecesora pero, a su vez, ocasiona que pierda esa frescura ya mencionada, aunque no cabe duda de que el público infantil al que va dirigida seguirá disfrutando (con más o menos complejidad de elementos narrativos) con el planteamiento de Madagascar 2. Y, en tercer lugar, la segunda entrega presenta una pirotecnia mayor que la primera de la serie y, por lógica, menor que la tercera: el mayor refinamiento y perfeccionamiento de la animación viene de la mano de un mayor barroquismo visual que entorpece a la vez que enriquece las imágenes de Madagascar 2. Tres sensaciones, de alguna manera contradictorias así como complementarias, que surgen del visionado de una película que, vaya por delante, merece la pena de ver aunque tan solo sea para divertirse durante media hora.

A favor: El dinamismo narrativo y el entretenimiento que de este surge.

En contra: La pérdida de frescura, inevitable, con respecto a la primera entrega.