Críticas
0,5
Pésima
Exquisitas ternuras

Casquería sin gracia alguna

por Rodolfo Sánchez

Carl Schenkel tiene en su haber pocos títulos que poseen unidad en tan solo una cuestión, ser infumables. Pero de todos ellos quizá sea Exquisitas ternuras la que se lleva el premio a la más inefable. Es posible que, tomada en broma, la película pueda llegar a disfrutar en su concienzuda unión de disparates de todo tipo: visuales, interpretativos, narrativos…

Como película de terror no es más que una sucesión de casquería y mal gusto en una utilización del gore gratuita que más que asco da pena porque en vez de resultar inquietante acaba siendo inocente y ridículo. La trama del psicópata asesino apenas intriga y resulta igual de irrisoria. En definitiva, no queda claro qué han querido hacer sus responsables, o si bien han sido incapaces de algo más que una tontería que en su fusión de terror e intriga acaba anulando el uno y el otro y convirtiendo Exquisitas ternuras en una tontería que desaprovecha el poder haber hecho algo mucho más sensato con el tema de la cirugía plástica, que en el fondo parecía ser lo que interesaba. Quizá era mucho pedir.

A favor: Absolutamente nada.

En contra: Pues todo.