Sin salida
por Carlos ReviriegoLa acción dramática de un grupo de actores en huis clos, es decir, sin salida. Sea 'La soga' (Alfred Hitchcock, 1948), sea 'Doce hombres sin piedad' (Sidney Lumet, 1957), sea 'Glengarry Glenn Rose' (James Foley, 1992), recordamos grandes películas que encierran a sus personajes en un reducido espacio para construir una metáfora social más o menos eficaz de su tiempo. 'El método' no es una gran película, pero sí logra tomar la temperatura fría, competitiva y descarnada del capitalismo globalizado. El drama, basado en la exitosa pieza teatral de Jordi Galcerán 'El método Grönholm', escenifica el cruel y salvaje sistema de selección de personal al que es sometido un grupo de seis candidatos (cuatro hombres y dos mujeres) por parte del departamento de Recursos Humanos de una multinacional. Solvente en su desarrollo, la transparente, plana dirección de Pinyeiro se pliega a las necesidades de un teatro de supervivencia que encierra un juego narrativo fabulador y con moraleja, en el que los actores se adueñan por completo de la película. Su planteamiento dio lugar a un reality show, 'El aprendiz', dirigido por el publicista Bassats. Es más interesante la pieza documental francesa 'La gueule de l'emploi' (2011), en la que al menos los candidatos son reales.
A favor: La intepretación de Eduard Fernández
En contra: La interpretación de Najwa Nimri