De la provocación al empalague
por Nestor HidalgoUna de las manifestaciones más claras de las fluctuaciones cíclicas y constantemente repetidas del mercado editorial es la aparición, cada determinado período de años, de un libro con alto contenido sexual que es etiquetado como "provocador" o incluso "escandaloso" e, inmediatamente, elevado a éxito de ventas. En 2004 fue el turno de la italiana Melissa Panarello y 'Los cien golpes', donde, a sus 19 años, contaba con naturalidad las numerosas y variadas prácticas sexuales en las que había participado durante la adolescencia. Al año siguiente, Luca Guadagnino convirtió el diario en película contando con María Valverde como protagonista para interpretar a Melissa. Cualquier atisbo de haber aprovechado la oportunidad para explorar las inquietudes, dudas y tensiones sexuales de una chica de 16 años es pronto desechado en favor de un tratamiento descafeinado del contenido erótico del original literario (por muy bochornoso que fuera éste) que pretende poner el acento sobre la dimensión emocional de la protagonista a medida que se inicia en los placeres y sufrimientos del sexo y el amor. Quienes esperen una adaptación fiel del libro no encontrarán suficientes alicientes para paliar su escabrosa curiosidad, pero tampoco quedarán satisfechos los que simplemente busquen una historia de iniciación adolescente libre de tópicos y cursiladas estomagantes.
A favor: María Valverde parece nacida para interpretar el papel de Lolitas tan tentadoras como inocentes.
En contra: La instrumentalización de la sexualidad adolescente para un producto que, pese a las apariencias, desborda mojigatería.